amigos

Hoy me desperté queriendo saber de ustedes amigos cibernautas, extrañándolos- En la televisión están hablando del trastorno bipolar y me imagino que las enfermedades también tiene modas, pero que muchas enfermedades no vencerían si creyéramos que alguien se preocupa por una, por saber de mi, por saber si ya he renovado el post, si sigo existiendo, viviendo. Gracias amigos, hoy los extraño muchísimo, amanecí así, soy una caja de sorpresas para mi misma, no se como voy a despertar al día siguiente, si tendré ganas de correr, de dormir, de leer, de ir al cine, de ver amigos, en este caso amanecí falta de ustedes y por ustedes, pensando en ustedes, que son personas buenas, trataré de alegrar mi corazón y mejorar mi estado de ánimo, así que son terapeúticos amigos míos, si alguien dice que este medio no es efectivo, se esquivoca, lo se hoy, se equivoca totalmente, ustedes dan amor y son amor. Saludos.

Cada día una oportunidad

Hola aqui estamos, aqui seguimos, no todo bien pero intentando cada día, sólo por hoy, con mucha flexibilidad, a veces demasiada, pero mejor que un infarto, hay que saber vivir, deslizarse en la vida, no seré ejemplo de nadie, seré tolerante y me daré el permiso de fallar, porque los que quieren ser perfectos sufren mucho y no saben perdonar, hay que aprender a pedir, a convivir, a cooperar, entre todo no pedir comprensión, no pedir nada, avanzar hasta donde se pueda, sin sacrificios tampoco, cda día un nuevo día, cada día una nueva oportunidad.

Hasta luego amigo

Hasta luego Federico, te tocó irte antes, espero que te hayas llevado buena impresión de mi, en esa charla de esa noche lluviosa en la Ciudad de México percibí que eras buen hombre, no necesité mas, el amor a tus hijos, a la vida, a querer superarte, a estudiar, a darle mejor vida a tus niños, a tu esposa, a mejorar todo lo que te rodeara. Estabas tan lleno de ilusión, de decisión por tu posgrado que me contagiaste de tu entusiasmo. A veces, caras vemos corazones no sabemos. Tantas ganas explotaron en tu corazón amigo. Dicen que no sufriste, que te fuiste dormido, que ya no despertaste. Ojalá y dios te haya dado la tranquilidad que merecías. Los que nos quedamos tenemos que seguir con esa energía que tenías para mejorar, para tratar de terminar lo que iniciaste. Bueno, finalmente no es un adios, nos encontraremos de cualquier forma, en cualquier persona que intente ser bueno y productivo y buen padre y buen esposo y buen ciudadano. Hasta pronto.