martes, 14 de agosto de 2007

Nos cortamos las alas

Hoy les cuento que los hombres dedican mucho tiempo a su trabajo y descuidan a su familia y a muchos aspectos más dela vida, que son cientos o miles, que se yo. Bueno, mujeres también lo hacen. ¿Porqué tenemos tanto miedo a que no se nos considere aptos? ¿es esta sociedad mercantilista, de cambio, la que siempre nos presiona para quedar mejor que los otros? ¿Es una competencia interminable? ¿a dónde nos llevará esa competencia? ¿a enriquecer a nuestros jefes, a nuestro empleadores? ¿y la persona, su interior, sus gustos, aficiones, el arte, dónde queda? en fin, creo importante que reflexionemos sobre este tema porque, aunque es indudable que trabajamos para vivir, no debemos vivir para trabajar, cuando somos estudiantes somos tan felices con situaciones simples, disfrutamos más la compañia de nuestros amigos, tenemos ánimos de visitar museos, de caminar, de vivir, pero cuando nos volvemos "profesionales" todo cambia, todo, y así nos cortamos las alas, y así morimos de pronto, son sentimientos de inferioridad que nos hacen pensar que no estamos en el nivel, que no lograremos el éxito, el reconocimiento que tanto necesitamos para sentirnos bien, en fin, reciban un beso. adiu.

4 comentarios:

manwe dijo...

Uff hay mucho sobre comentar sobre eso, desde que la economia del pais no ayuda mucho, hasta que las oportunidades de crecer en este pais no son tan faciles como en otros.

Yo creo que la clave es trabajr en algo que te guste y si lo consigues ya la hiciste.

Lo otro es la necesidad, aquellos que tienen que mantener a su famila, les entiendo que tengan que estar como esclavos todo el tiempo en el traabjo y muchas veces haciendo algo que no les gusta, pero asi es la vida.

La otra opcion es volvernos vagabundos o aventureros

Bueno ahora un comercial, si quieres seguir escuchando musica de alrededor de este planeta tierra visita mi radio www.radioespiralito.com

Anónimo dijo...

sin embargo a veces el trabajo sirve de liberación del ambiente familiar, a menudo en el trabajo se le trata a uno con un respeto y una dignidad que quizá en casa no encuentre, y con mayor libertad también
amor

Anónimo dijo...

señora, no se me duerma, que hay que postear
:-)
beso,
amor

Unknown dijo...

Lo bueno, mi querida Lulú, es que ya te decidiste. Lo abriste y estás escribiendo lo que se te da la gana, lo demás vendrá, seguramente, por antonomasia. Te felicito amiga. Y te aprecio que me convoque a ser tu cómplice para comunicarnos por este espacio que, aunque muy imperfecto para conocernos a plenitud, nos acerca.
Besos, compañera de histerie.